
Estoy en el Museo del Prado, me detengo ante el autorretrato de Durero y coincido con un itinerario guiado para escolares. Rápidamente pongo la oreja para escuchar qué le cuenta el guía a los chavales: les pregunta sobre la apariencia del pintor alemán, inmortalizado de forma muy apuesta y con ropas muy elegantes.
Sigo atendiendo y compruebo que el guía sigue reforzando esa idea hasta que, para mi sorpresa, pregunta a los visitantes si no les parece una pose de “estrella de rock”.
¿Durero una rockstar? ¡Menuda revelación! Vuelvo a mirar el cuadro y, entonces, lo veo claramente: ya no tengo ante mí un lienzo, ¡estoy viendo una portada de una Rolling Stone renacentista!
Solo es una pequeña anécdota, pero creo que ilustra cómo la interpretación del patrimonio (IP) permite construir mensajes atractivos, memorables y que hacen a la gente conectar con el recurso. Cuando hice la visita no conocía la IP, pero ahora sé que, de no ser por sus técnicas, hoy ya habría olvidado el porqué de la apariencia del pintor: el maestro alemán se retrató así con la intención de dignificar el trabajo de los artistas.
El discurso del guía no solo atrajo mi atención, sino que me hizo sentir curiosidad y simpatía por el pintor. Tras la visita, llegué a la tienda del museo y, para mi sorpresa, descubrí un muñequito de Playmobil que resultó ser Durero autorretratándose…
¡Cómo resistirme! Ahora tengo la figurita en casa, adornando en un estante.

¿Qué clase de magia es esta? No sé si es magia, pero, desde mi punto de vista, la IP es una muy buena herramienta para el turismo. Pensemos un momento en mi comportamiento: disfruté una experiencia y además, hice gasto.
Si quieres saber más…
-¿También te pica la curiosidad sobre el cuadro? Aquí tienes un vídeo explicativo del Museo del Prado donde se dan interesantes claves.
-Sobre la interpretación del patrimonio. Web de la AIP (Asociación para la Interpretación del Patrimonio).